Bailar

Bailar es contarte un cuento 
del que no sabías nada, 
y te vas sabiendo todo,
sobra siempre la palabra.

Bailar es sentirme viva, 
entre tiempo y tiempo, 
entre las miradas.

Es transformarme por un rato en viento.

Es ser el pulso con el que late el alma.



Renuncio

Renuncio.

A hablar sin entender, 
a repetir sin aprender,
a caminar sin dejar huella, 
a copiar y no a ser.

Renuncio.

A este mundo de maldades, 
de dolor, formalidades, 
de intereses no reales, 
de mentiras por doquier.

Y sé bien que hoy no encajo 
ni en el estudio ni en un trabajo, 
pero sí entre estas líneas 
y en un mundo de papel.

Silencio

No estoy dormida, pero estoy soñando con un mundo
más real de lo que parece, 
que existe sólo porque amanece
cada tanto en la ciudad.

No estoy distraída, 
estoy atenta a lo que no se dice,
a lo que el mundo calla pero la birome admite, 
a lo que es obvio para quien sabe mirar.

Y aunque te escucho, 
decidí no prestarte más atención;
es inútil hablar con quien no sabe 
valorar los silencios en una canción.