Escribir

Escribir, 
largo y tendido,
impaciente y fluido,
sin razón ni sentido.

Escribir,
para sacudir el polvo, 
para respirar bien hondo,
y volver a empezar.

La pena, el olvido,
¿es azar, o destino?

Una copa de vino
hoy quiere
llorar. 


Planta

Acá estoy.
Hacia el cielo apunto,
hacia el cielo voy.

Soy el fruto de tu olvido,
soy el milagro de mi decisión.

Acá estoy.
No me adivinen,
así soy yo.

Tranquila y firme,
de mil colores,
transformo el aire a mi alrededor.

Acá estoy,
pisando fuerte.
Me peina el viento,
me abraza el sol.

En mi flor está la belleza.

En mis raíces,
mi convicción.

Semilla

Soy esa vida escondida
a la que un día vos le apostaste,
y me negué a pasar a tu olvido
aunque sé bien que me enterraste.

Y me pesa la tierra, la vida,
la herida
que me dejaste.

Vos creíste que me moría,
sin sospechar que me ayudaste.

Que adentro mío hay todo un mundo,
que nunca viste. Que nunca amaste.

porque de esta tierra yo vivo,
aunque me asfixie. Aunque me aplaste.

Y descubrí muy dentro mío
que existe luz

después de amarte.

Juego

Momento sagrado
que me invita siempre 
a olvidarme de lo ausente,

a recordar que es el presente 
en donde habita la felicidad.

Ritual relajado, 
sin día ni horarios, 
enterrado por varios, 
rescatado al azar.

Instante dorado 
que escapó del pasado, 
que resiste lo amargo 
de dejar de soñar.

Reír sin escalas.
Dejarse asombrar.

Y, por sobre todas las cosas, 
no se olvide usted nunca, 
pero nunca,
de jugar.