Estoy

Estoy acá y vivo 
en el tiempo que me toca, 
que me mide, me provoca
a pelearla un poco más.

Estoy acá y miro
el camino recorrido, 
el presente, el olvido, 
tu recuerdo y mi destino.

Estoy acá y siento 
que levantamos contra el viento, 
que la tristeza no es invento

pero la felicidad una creación.

Índigos

Somos la voz de los dormidos, 
de los que callan, 
de los olvidos. 

La mirada fija del perdido, 
la flor que se esconde en el camino.

Somos iguales en apariencia, 
no hay escalones, no hay división.
Sólo una vuelta menos de ciencia
y una vuelta más de corazón.

El abrazo listo, el motor del cambio.

Somos el color 
que se cayó del cuadro.

Termina

Termina, el día termina 
con la luz apagada 
y la noche encendida, 
la luna que brilla 
y el sol a sus pies.

Termina, la lucha termina 
cuando pierde el dolor, 
cuando gana la risa, 
se rinde el orgullo 
y se ama otra vez.


Termina, todo siempre termina, 
parece verdad
y en verdad es mentira, 
la vida no muere, 
se transforma en poesía.

Insomnio

Sos tan frecuente que ya no sé 
si me inventaste o te inventé, 
si sos real o de papel.

Venís seguido y ya no sé
lo que buscás, lo que querés, 
por qué atacás, por qué volvés.

Mi desvelo es tu osadía, 

y ya no sé qué fue primero
si el huevo o la gallina, 
mi dolor o su partida, 
el insomnio o la poesía.  

¿Quién se enamoró de quién?

Elegidas

Queridas, 
por sobre todas las cosas. 

Elegidas.

Hoy y cada día. 

Los abrazos, las sonrisas,
los momentos de picardía.

Un par de lágrimas, 
de sacudidas, 
algunas idas
y más venidas. 

Tropiezos varios, 
y mil caídas. 

Ahí están sus manos, 
siempre extendidas. 
Ahí estoy yo, 
y miro hacia arriba.

Levantarme, y saberme rica 
por tenerlas cerca, 
por compartir la vida.

Incondicionales, 
hermanas elegidas.

Para ustedes, amigas, esta poesía. 

Un poco de todo

Así soy. 

Mezcla rara, indefinida
(eso ya es definición). 

Un poco de todo, 
un poco de todos. 
Un poco de nadie, 
y un poco de vos.

Porque quiero todo 
y no quiero nada. 
Quizás poesía, 
quizás canción. 

Un poco suelta,
un poco atada.

Me falta todo, 
nunca el amor.

Dejar de correr

Dejar de correr, 
dejar de apurarnos, 
frenarnos y ver 

que la vida no espera, 
que es tiempo de ser. 

Dejar de apurarnos. 

Dejar de correr.

Mirarte

Mirarte, y encontrarnos siempre 
en lo que nos une, 
en cómo se siente.

Un abrazo tibio y una vuelta más.

Mirarte, y saber quererte,
aunque sea un rato, 
aunque sea siempre.

Porque mirarnos nos hace fuertes.

Porque mirarnos nos trae paz.